El gran “besatón” llegó a Chile, y esto se debe a una pataleta más de la comunidad de Lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI), tras la llegada del papa Francisco al país sureño.
Durante la mañana del martes, este grupo de revoltosos e inadaptados se puso de acuerdo a través de las redes sociales con el propósito de reclamar el por qué existen personas expulsadas de las iglesias cuando salen del closet.
Sin duda alguna, la nueva meta de los colectivos LGBTI es presionar a las iglesias católicas para que estas acepten todas las perversidades y delirios que estos grupos desenfrenados.
Para Francesc Morales, organizador del “majestuoso” evento señala que siempre los temas religiosos es el primer punto para cualquier tipo de protestas.
“Es importante mostrar que existen católicos que son gays, lesbianas, bisexuales y transgénero. Aunque a muchos les parezca contradictorio, creo que nadie puede forzarlos a dejar de creer en lo que quieren. Ellos son así y la iglesia es la que está mal por no acogerlos tal como son. Si este acto de la besatón se vuelve masivo, sí podemos llegar a quienes necesitamos que escuchen el mensaje», añadió Francesc Morales.
Sus propias palabras señalan sus oscuros deseos. Presionar a las iglesias y grupos conservadores a ir en contra de sus principios aceptando todo tipo de práctica homosexual.
Cabe precisar, que como en todo los besotón, siempre las parejas se dan largos besos en las vías públicas sin importar si existen niños, ancianos, conservadores, etc, pues tal parece que este no será la excepción.