Las atrocidades y daños que ocasionó el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama parece que no tienen solución, pues gracias a su proyecto de tratamiento hormonal para todas las personas transgéneros se está saliendo de control.

El ex agente de inteligencia del ejército americano, el transexual ahora conocido por su nombre de mujer como Chelsea Manning fue acusado y encarcelado por robar información confidencial  sobre la guerra de Iraq y Afghanistan.

Resulta que el ex agente fue condenado a 35 años de prisión, donde aprovechó su corta estadía en la cárcel para empezar con su cambio de sexo, esto gracias a la generosidad del despreciable Barack Obama, quien regaló estos tratamientos hormonales con dinero del pueblo.

Pero esto no es todo, sino que antes de dejar la Casa Blanca, Obama decidió dejarlo en libertad sin importarle la vil traición que este trans había hecho al país.

Recordemos que Obama, siempre se ha manifestado a favor de la agenda LGBTI, la cual supo llevar a cabo a la perfección mientras estaba al frente del gobierno. Una prueba de ello fue la aceptación de soldados trans en el ejército.

Gracias a estas maquiavélicas iniciativas, ahora la comunidad de Lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales; se sienten con “derechos” para ocupar cargos públicos y así poder promover a su favor sus beneficios homosexuales.

Para sorpresa de muchos, el transexual traidor, Chelsea Manning ahora busca ocupar un espacio en el Senado del estado de Maryland de la mano del Partido Demócrata.

Con sus escasos 30 años, este sujeto pretende ocupar un cargo público olvidándose por completo su traición hace algunos años atrás. Por su parte, el presidente Donald Trump fiel a su estilo ya lo calificó como un verdadero traidor al país.

Lamentablemente, este tipo de provocaciones por parte del transexual Chelsea Manning, se ven a diario en los países donde se permitió arbitrariamente la agenda LGBTI.

Solo esperemos que la administración Trump tome cartas en el asunto y no permita que las malas decisiones Obama, manchen su gobierno.