Los aliados inmorales al parecer rompieron palitos, nos referimos a la comunidad LGBTI y los colectivos feministas.
Esto ocurrió en Italia, donde los dos grupos LGBTI (Lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales) más grandes e influyentes, se terminaron peleando por razones “femeninas”.
Resulta que las organizaciones Arcilesbica y Arcigay, entraron en un gran conflicto cuando determinaban a quién le pertenecía la feminidad y sobre el tema de los vientres de alquiler.
Todo empezó, cuando el grupo de “feminazis”, realizó un documento señalando su rechazo y disconformidad con las mujeres que están dispuestas a alquilar su vientre, pues manifiestan que este acto es una forma de opresión hacia el sexo femenino.
Ante este reproche, la comunidad homosexual levantó su voz de protesta, ya que este es el único medio por la que muchas parejas (hombres) pueden convertirse en padres.
Cabe precisar, que las adopciones o los alquileres de vientres a personas homosexuales, causan un gran trauma de por vida a los pequeños que tienen derecho a crecer en una familia real (mamá y papá).
Asimismo, el grupo de “feminazis” ha comenzado a pensar y ahora dicen que los hombres transgéneros que se engañan a sí mismo y deciden operarse para cambiar, solo para engañar a todos que son “mujeres”, les roban el concepto de feminidad, considerando que es una opresión que hombres quieran ser mujeres.
Lamentablemente, estos grupos llenos de odio y egoísmo, solo buscan conseguir privilegios, pisoteando el derecho de los demás.
Recordemos que ambos colectivos siempre se unen para pelear contra todo mundo que se opone a satisfacer sus “supuestos” derechos.
Esta vez, les salió mal su jueguito sucio para ambos grupos. Solo esperemos que las autoridades italianas empiecen a tomar cartas en el asunto y decidan quitar de raíz toda ideología de género por el bien de sus ciudadanos.