Desde que salió a la luz las despiadadas prácticas que realizaba Planned Parenthood en contra de los bebés abortados y sobre todo desde que Donald Trump, tomará las riendas de Estados Unidos, tal parece que el FBI (Federal Bureau of Investigation), ya empezó su casería de centros de aborto.

 

Resulta que el FBI acaba de descubrir que la empresa Biotecnología Restore Life USA, comercializaba descaradamente extremidades de bebés no nacidos, pues los agentes lograron incautar cuatro cuerpecitos conservados con formol para ser vendidos de la misma manera como lo hacía Planned Parenthood.

La venta de bebés no nacidos, es un negocio redondo para estas despreciables clínicas de la muerte, pues según la agencia de noticias Reuters, ciertas extremidades de bebés pueden llegar a costar aproximadamente unos 900 dólares.   

Cabe resaltar que en Estados Unidos, es legal donar tu cuerpo o el de un bebé abortado a la ciencia, pero lo que está completamente prohibido es su comercialización. Por ello, las personas involucradas en este atroz delito tendrán que responder ante la justicia norteamericana.

Como bien se sabe, ahora existen muchas mafias que comercializan sin ningún tipo de problemas los órganos y extremidades de los bebés no nacidos.

Pero desde que el tío Trump llegó a la Casa Blanca, tal parece que las cosas ya se están poniendo en su lugar, ya que las autoridades de Estados Unidos han comenzado a investigar minuciosamente a todas estas clínicas abortistas.

Prueba de ello es que, ahora la multinacional Planned Parenthood viene siendo investigada por el gobierno de Estados Unidos.

Esperemos que la nueva administración Trump, sí haga justicia y no quede impune la comercialización de extremidades y muertes de bebés que no tuvieron voz ni voto.

Pero  tras conocer el buen carácter y las agallas que ha demostrado el presidente Donald Trump, para enfrentarse sin temor a todo este tipo de mafias y lobbies que han tenido cautivo por años a Estados Unidos, estamos más que seguros que pronto tendremos buenas noticias acerca de la destrucción de las despiadadas clínicas abortistas.