La desatinada marcha LGTBI sobrepasó todas las limitaciones. Eran las ocho de la noche, en Villa Mercedes, cuando un grupo de inadaptados del colectivo Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales (LGTB), desfilaron provocativamente por la iglesia de Nuestra Señora de la Merced con la imagen de la Virgen María abortando.

Mientras realizaban la misa oficial en honor a la Inmaculada Concepción de María, el grupo LGBT no tuvieron reparo de gritar e insultar a la Virgen María, de esta manera interrumpieron el desarrollo de la Eucaristía.

Como siempre los organizadores nunca dieron la cara, cuando el vicario episcopal, Ignacio Daminato, quiso hablar con ellos para que esta manifestación no vaya a mayores, pero nunca se pronunciaron. Por este motivo, el sacerdote realizó un reclamo directo a las autoridades para que velarán por la seguridad.

“Espero que los políticos, las personas que nos gobiernan, hagan algo. Nosotros cuando necesitamos hacer una procesión, debemos pedir permiso, informar del recorrido, las calles que se deben cortar, etc. Y en cambio, en este caso este grupo puede hacer su manifestación libremente y sin informarle a nadie”, manifestó el sacerdote.

La parroquia afectada se manifestó a través de su cuenta de Facebook y mostró su indignación de estos actos, que lo único que consiguen es interrumpir con la tranquilidad de las personas. Los mismos que exigen tolerancia, son los más intolerantes.

“No sé si notan, que en la repugnante imagen parodiando a la Santísima Virgen, tiene abajo una abertura donde salen vísceras. A eso ellos le quieren significar que Nuestra Madre Santísima está abortando a Nuestro Señor Jesucristo”, denunció la parroquia.

¿Dónde quedo el respeto, la libertad de culto, porque intentan callarnos con manifestaciones desatinadas, de esta manera no lograran conseguir nada.  Respeten los derechos. Ante estos actos no podemos callar. Estas son las marchas que no se deben  permitir.