Bolivia, empieza a dar grandes pasos para eliminar la agenda LGBTI del país. Esta vez, el Tribunal Constitucional ha declarado parcialmente inconstitucional la norma que permitía la unión civil entre parejas transexuales.
Hasta el momento, solo será permitido el cambio de nombre y sexo en el documento de identidad, pero eso no quiere decir que podrán disponer de derechos exclusivos que poseen el matrimonio entre un hombre y una mujer, como casarse y adoptar a un bebé.
A pesar de las innumerables pataletas que la comunidad LGBTI, en su reclamo de sus supuestos “derechos”, con este nuevo fallo a favor de la familia, el gobierno Boliviano le deja bien en claro las cosas al lobby gay.
“Lo que hizo el Tribunal Constitucional, es respetar la Constitución Política del Estado, haciéndola valer, defendiendo el matrimonio y la familia. Hasta el momento hizo lo que debía hacer, no podemos torcer la Constitución de acuerdo a nuestros caprichos”, sostuvo Erwin Bazán, director de prensa de Santa Cruz.
En el 2016, se aprobó la ley de Identidad de Género, autorizando el matrimonio transexual, el pueblo boliviano no se quedó con los brazos cruzados y actuó de manera inmediata.
Aproximadamente 270 mil personas salieron a las calles, organizando más de 14 marchas durante todo el año y recolectando miles de firmas en contra de las imposiciones del lobby gay.
Sin duda alguna, el pueblo boliviano ha obtenido una gran victoria para la vida y la familia, rechazando el matrimonio de personas transexuales pese a las presiones que estos grupos ejercen ante los gobiernos y la sociedad.