La encubrieron de sus padres por un año, sin medir las consecuencias de sus actos. Profesores de un colegio en Canadá “ayudaron” a una niña de 11 años a cambiarse de género; es decir, en casa era una niña y en el colegio era un niño, pero esta doble vida condujo a la menor a pensar en suicidarse.
La menor, a quien llamaremos Anne, quería dejar de ser niña para ser niño y como no quería contárselo a sus padres, se fue a sus profesores liberales y progresistas para recibir “ayuda”, y fue así que acudió a un grupo LGTBI para proceder con el tratamiento necesario.
Durante este tiempo los padres notaron a Annie rara, pero nunca imaginaron que el mismo colegio estuviera detrás de esto. Cuando la niña reveló ante sus profesores su intento de suicidio, los profesores no pudieron ocultarlo más y terminaron por revelarle todo para limpiar su consciencia, perdón, para apaciguar y darle la tranquilidad a la familia.
Prácticamente, Canadá se ha convertido en un país totalmente liberal, despojando la autoridad de los padres sobre sus hijos a la hora de educarlos. No quieren aceptar el riesgo en el que se exponen los adolescentes.
El ministro de Educación de Alberta, Dave Eggen, estaría apoyando las medidas que tomaron los profesores sobre el caso de Annie, ya que ha presentado un proyecto conocida como “la ley para apoyar alianzas gay-heterosexuales”, donde los colegios no informan nada de los presuntos cambios que desean hacer los niños; es decir, actuar a escondidas de los padres.
Por este motivo, los padres de Anne procedieron legalmente. El abogado de la familia, John Carpay, relató lo sucedido con la menor y como los padres al enterarse de lo ocurrido, lograron poner en sosiego a su hija, ya que la niña tenía rasgos de autismo, algo que no consideraron los profesores.