Una publicación malogró su domingo. El diario de La República tuvo que disculparse por ofender públicamente a la cantante vernacular Leonor Chávez Rojas o como el mundo del folklore la recuerda: “Flor Pucarina”.
¿Por qué el alcalde del distrito de Pucará, Jorge Galván está mortificado y con ganas de demandar a La República?
“A los responsables de este humillación a la faraona del cantar wanka quien ya fallecida no tiene la oportunidad de defenderse, tendrán disculparse públicamente con la población pucarina, ya que su identidad se halla muy ligada a la de la artista”, expresó.

Es lamentable, pero los defensores de la lucha de “Ni una menos” como es La República, a través de su revista Domingo señaló deliberadamente a Flor Pucarina como una “prostituta”, “libertina”, “ebria”, entre otros calificativos. ¿Cuando se invirtió el significado de “Ni una Menos”?
El artículo fue publicado por el Daniel M. Chávez, pero esto solo sería su seudónimo. Entre líneas se lee la ligereza de su crónica:
“La pobreza la habría empujado a explotar su cuerpo, a venderlo a quien le prometiera un mejor destino”, dice, sin citar fuentes y solo mencionando como origen de estos dichos a los “rumores”.
Continúa escribiendo:
“Ebria y cantante. Sobre un tabladillo de maderas viejas y fierros oxidados Flor Pucarina canta borracha. Era un mandamiento en su religión libertina…. sin trago no hacía nada”, pero aquí no termina todo; sino que además, “causó la indignación en los círculos culturales de Huancayo y la región Junín”.
Para evitar más cargamontón y desprecio por sus seguidores, La República buscó disculparse a través de un diminuto recuadro en su sección “Cartas”, donde hacen mera culpa del artículo que se publicó el domingo 22 de Octubre, justo el día del Censo 2017.
“Puede haber herido la susceptibilidad de los seguidores” de la cantante vernacular Leonor Chávez Rojas. Por ello, pedimos las disculpas del caso. Este diario y su suplemento saludan y reivindican todas las expresiones de cultura de nuestro país y Leonor Chávez forma parte de ellas. Desde su fundación, eso ha formado parte de nuestro espíritu. Y eso es algo que no cambiará.
Pero el rechazo no se hizo esperar: