El gobierno de Paraguay no ‘aguanta pulgas’ y en una frenó la ideología de género en las escuelas. Esto sucedió a causa de la manifestación que realizaron miles de padres de familia, quienes se opusieron a las intenciones de homosexualizar a sus hijos.

Como resultado de este accionar, el titular del Ministerio de Educación y Ciencias, Enrique Riera, informó sobre la prohibición de utilizar en las instituciones educativas el uso de cualquier material que promueva la ideología de género. En otras palabras, el manual de adoctrinamiento gay será erradicado del país.

“A través de la resolución Nº 29664 por la cual se prohíbe la difusión y utilización de materiales tanto impresos como digitales, referentes a la teoría de género en instituciones educativas dependientes del MEC (Ministerio de Educación y Ciencia)”, expresó Enrique Rivera.

Sin duda alguna, el presidente de  Paraguay, Horacio Cartes, tiene ‘los pantalones bien puestos’, él no ha permitido que ningún grupito de “inadaptados sociales” entorpezcan y manchen su gobierno.

“Respetamos la diversidad, pero no quiere decir que se pueda inculcar una ideología de género que como todos sabes es un tema polémico y que está instalado en el mundo entero, pero como paraguayos, nosotros tenemos la película bien clara: papá, mamá e hijitos. No hay otra forma más fácil de decir”, añadió el ministro de Educación y Ciencia.

Hoy, finalmente el país paraguayo puede estar en paz, ya que el gobierno ha decidido respetar su Constitución Nacional, donde a través de diferentes artículos se estipula la conformación de la familia tradicional compuesta por: padre, madre e hijos.  

Pero como era de esperarse, siempre dando “manotazos de ahogado”, diversas organizaciones de la sociedad LGBTI como ”Somos Gay” han hecho su pataleta rechazando el accionar del gobierno y acusándolos de racistas y discriminatorios.

El pueblo paraguayo tiene nuestra admiración por lograr eliminar la ideología de género en la educación de sus hijos. Así que solo podemos felicitarlos por esta gran victoria, pero lamentablemente a la comunidad LGBTI solo le queda ir a llorar al río.  

Sin duda alguna, se debe tener carácter para gobernar y  poder hacer un alto a estos pensamientos que solo buscan destruir a las familias y traumatizar a los niños, pero lamentablemente, es una pena  que estas actitudes no las tenga nuestro presidente, Pedro Pablo Kuczynski, quien ha demostrado su mano blanda para decisiones con respecto a la familia.