Cada año, existen más transexuales arrepentidos de operarse sus órganos sexuales y acuden a médicos para volver a ser los mismo de antes. Es la realidad que, pasan miles de trans en el mundo y el lobby gay trata de callar.
Para el doctor Miroslav Djorjervic, es alarmante saber que existen más casos de hombres que en su juventud estuvieron confundidos con su orientación sexual y en un momento de locura decidieron cambiar de sexo, destruyendo sus genitales.
Las personas que han decidido dejar su oscuro mundo de fantasías homosexuales, tienen graves problemas de depresión e intentos de suicidio, así lo afirma el doctor Djorjrvic.
“Aquellos que piden recuperar sus órganos originales, suelen hablar de niveles de depresión tras la primera operación que en algunos casos les llevan a pensamientos suicidas”.
Pero volver a ser una persona físicamente normal no es nada fácil, ya que es un procedimiento largo, doloroso y costoso pues son varias intervenciones quirúrgicas que pueden bordear los 18.000 euros.
A pesar de todas estas señales de arrepentimiento por el cambio de sexo y el gran problema de depresión con intentos de suicidio, las autoridades británicas se hacen los tontos, no consideran importante este problema y prefieren seguir apoyando todo acto homosexual en su país.
Asimismo, universidades como Bath Spa del Reino Unido, han rechazó la propuesta de investigar sobre los casos de personas arrepentidas por haber apostado por una modificación quirúrgica, simplemente porque nos les da la gana y se defienden diciendo que “ es políticamente incorrecto”.
Esto sucede cuando los gobiernos están a favor de promover la agenda LGBTI y solo se preocupan en defender a un grupo que “inadaptados sociales” que buscan satisfacer sus espeluznantes caprichos.