El nuevo ataque de la “diversidad de género” hacia los más pequeños de casa. Resulta que la cadena de grandes almacenes John Lewis, una de las marcas más importantes e influyentes de Europa ha lanzado al mercado su línea de ropa para niños unisex.
La empresa con más de 150 años en la industria, ha eliminado las secciones de niño y niña para implantar la ideología de género en sus lugares de ventas. Esto quiere decir, que la ropa (vestidos, faldas, polos, pantalones, camisas, blusas, etc) que serán vendidas no tendrán etiquetas específicas, solo se podrá visualizar “boys and girls”.
“No queremos reforzar los estereotipos de género en nuestras colecciones, en lugar de eso queremos ofrecer una mayor variedad a nuestros clientes, para que el padre o el niño pueda elegir que le gustaría vestir”, agregó Carolina Bettis, directora de la línea infantil.
Lo que parece ignorar Caroline Bettis y asimismo los promotores de la ideología de género es que NO existe un género neutro que se haya comprobado genética y biológicamente, solo existe fantasías de personas que creen ser lo que no son. Al parecer, las influencias (presiones) de los colectivos LGBTI van cada vez más lejos.
Hasta el momento, la marca John Lewis ha recibido felicitaciones de las personas simpatizantes a estas ideologías, pero también, ha enfrentado el rechazo de padres de familias enojados que los acusan de contentar a los lobbies gays. Por ello, estos padres no están dispuestos a quedarse con las manos cruzadas sabiendo que esta marca desea confundir a los niños con respecto a su identidad. Por eso pretenden hacer un boicot a la marca, con la esperanza que las ventas caigan, ya que dicha política representa a una minoría.
Para muchas personas, lo más criticable es la “intencionalidad de la marca”, ya que solo se ha modificado la ropa para niños de 0 a 14 años.
“Se apoya en un movimiento mayor que se arriesga a generar confusión entre los niños y preocupación en los adultos”, agregó el diputado conservador Andrew Bridgen.
El ciudadano de a Pie 