Después de mantenerse por varias semanas escondidos, decidieron sacrificar al presidente Pedro Pablo Kuczynski, perdón, enviar a PPK a la provincia de Moquegua para que desde allí pueda dar cara, a fin de “apaciguar las aguas” con los profesores.
“Hay una huelga de maestros. Quiero decirle a la opinión pública que yo estoy dispuesto a dialogar con los dirigentes, con una sola condición: que renuncien a cualquier intento de violencia porque los profesores no pueden ser violentos. Deben enseñarle a los chicos con tranquilidad”, manifestó.
Desde esta tribuna anunció que su disposición por entablar una mesa de diálogo con los maestros más radicales, pero solo si no linchan a los ministros de Educación, Marilú Martens y el primer ministro, Fernando Zavala, en realidad no dijo eso, él se refirió a que: “renuncien a cualquier intento de violencia”.
Tuvieron que salir los niños a reclamar para que soltarán a PPK. A un se espera que Martens sea valiente y asuma sus errores (cosa que no ocurrirá). Una de las “metidas de pata” de la ministra fue: Descontar a los profesores huelguistas si no regresaban a las aulas, una decisión torpe, porque los enfureció aún más.
Como lo señaló, PPK en su publicación de Twitter: Este jueves (10 de agosto del presente año, o sea mañana) dialogaré con los delegados de los profesores en Palacio de Gobierno, pero solo ingresarán aquellos que no actuaron violentamente en esta huelga.
Y como mete cuchara, Martens, también tuiteó. Hipócrita Martens, decir que es por el bienestar y educación de nuestros hijos, si así fuera, hace rato hubiera retirado el Currículo Nacional que contiene ideología de género.
Pero esto no sería todo. El presidente dejó un ULTIMÁTUM, si después de esta reunión los profesores siguen en las calles protestando, se comenzaría con los despidos y con los descuentos que dijo la ministra Martens; es decir, has lo que te digo o sino muere ahogado.
“Ya tenemos los principales lineamientos de la solución económica, ahora lo que necesitamos es una solución del corazón del Perú, que es un corazón que quiere la paz, no la violencia, que quiere el progreso, que quiere que estos chiquitos crezcan…”, aportó.
Esperemos que también saquen y no vuelva el nuevo Currículo Nacional de este 2017, a las aulas, porque no favorece en nada a los niños, sino todo lo contrario, los confunden. O solo actúa así porque ve que bajo su reputación.