Cristiano Ronaldo gestiona las mismas cláusulas para aquellas mujeres que le hacen el «favorcito» (bien remunerado) de alquilar sus vientres, a fin de dar a luz a su descendencia. El contrato es restrictivo, al punto de quitarle el derecho a sus hijos de conocer y pasar tiempo con su madre biológica.
El reconocido expresidente del Colegio de Médicos y de la Asociación Médica Mundial en Portugal, António Gentil Martins, no anda en rodeos, sino que arremetió contra el delantero del Real Madrid, quien lo calificó de “basura moral”. Además, “los vientres de alquiler están constituidos como un grave crimen y que el atleta no debe ser considerado como un ejemplo, porque está privando los derechos de sus hijos de conocer a sus madres”, señaló.
En el 2010, sucedió lo mismo con su primer hijo, Cristianinho, de tan solo siete años y en este año, fue similar con sus gemelos. Para el cirujano, Martins, de 87 años, continuó denigrando el accionar de Cristiano: “es degradante tener hijos a través de un vientre de alquiler y privarlos de conocer a su madre biológica”.
Pero si pensaste que estás fueron las últimos comentarios de Martins, te equivocaste; ya que el prestigioso médico portugués también se refirió de Dolores Aveiro, madre del jugador, ni ella se libró. “La culpa la tiene ella porque esta mujer no le dio ninguna educación”, manifestó.
Pero Cristiano Ronaldo no ha sido el único famoso en acudir a vientres de alquiler, la lista es grande. Entre ellos están Ricky Martin, Miguel Bosé, Neil Patrick Harris, Nicole Kidman, Kim Kardashian West y su pareja Kanye West y Elton John.
Uno de los casos más resaltantes es de Kim Kardashian que teme acudir a un vientre de alquiler, a causa presentó problemas en sus primeros dos embarazos, pero teme que si tiene a su tercer hijo en este método, fácil no lo quiera.
«Creo que mi mayor miedo es que si acudo a un vientre de alquiler no sé si amaré igual al bebé», indicó. (este sentimiento muchos en la lista no lo tienen).
Y para cerrar con broche de oro, Martins indicó: “la homosexualidad es una anomalía, una desviación de la personalidad. Así como les ocurre a los sadomasoquistas o los aquellos que se mutilan”. A estas personas que llegan a su consultorio las tratan como a cualquiera de sus pacientes. El no apoya la homosexualidad, porque considera: “para que siga existiendo el mundo se necesita de hombres y mujeres”.