Esta sería la excusa “perfecta” de muchos LGTBI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intrasexual) para dirigirse a Chile y así lograr cumplir sus caprichos, el casarse sin ninguna limitación.
Para este 2017, la presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet, con el apoyo del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), están con la descabellada idea de abrir mesas de diálogo con los ciudadanos de poder introducir dentro de los Derechos Humanos el “Matrimonio homosexual”, en dicho país. Este sería uno de tantos ocurrencias de la agenda LGTBI.
Chile es uno de los tantos países contradictorios, antes el Gobierno chileno rechazaban el casamiento de parejas del mismo sexo, esto fue tras la resolución de la Corte de Apelaciones, de la Corte Suprema y del Tribunal Constitucional, ya que la Constitución solo consagra el verdadero matrimonio entre hombre y mujer.
En el 2012, Chile atravesaba “días piñas”, ya que el Movilh presentó una denuncia ante el Comisión Interamericana de Derechos Humanos, esto le “movió el piso” del expresidente, Sebastián Piñera y esto le hizo titubear a todo un Estado. Claro ejemplo de la manipulación del grupo LGTBI.
Y por ‘miedo’ a un juicio, el Gobierno se vio en la obligación de aceptar y poner en agenda la posibilidad de manipular ciertas políticas públicas y legislaciones para los derechos de las personas LGTBI. En estos momentos “las telarañas” de Movilh y el Ministerio Secretaría General de Gobierno, están organizando “diálogos ciudadanos”, para conocer las opiniones de la sociedad si estarían de acuerdo de este matrimonio contra natura.