Vengan aquí y echen un vistazo
Qué lamentable es lo que está sucediendo en el norte de nuestro Perú, la madre naturaleza nos ha cogido desprevenidos una vez más, huaycos, intensas lluvias, tormentas eléctricas, entre otros, han dejado más de 600 mil damnificados en un par de semanas. La preocupación es constante, Piura, Tumbes,Chiclayo. Trujillo, están en estado de emergencia.
Fuente: Diario La República
¿Y qué hacen las autoridades ediles?
Los están buscando como aguja en un pajar, el alcalde de la región de Piura, Oscar Miranda y el Gobernador Regional, Reynaldo Hilbck, están como no habidos, al igual que el personal municipal que tiene que prever estas necesidades. Los vecinos del lugar comentan que solo hacen acto de presencia, toman su foto y lo cuelgan en sus redes y listo se despiden sin brindar soluciones,solo promesas, que, quién sabe si las cumplirán…
La población pide ayuda ¿Qué van hacer?
¿Hay presupuesto para enfrentar este tipo de situaciones?
¡Plata hay paisano!
El Presupuesto Institucional Modificado (PIM) de la región Piura en este 2017 bordea los 1,565 millones de soles. De ese monto existe un porcentaje específico para la REDUCCIÓN DE VULNERABILIDAD Y ATENCIÓN DE EMERGENCIA POR DESASTRES 22 millones 838 mil soles. Hasta el momento solo se ha utilizado el 2.8% de dicho fondo.
Y eso no es todo…
El gobierno central también tiene su billete, el ejecutivo cuenta con un presupuesto para la Reducción vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres con un monto de 454 millones 778 mil soles, donde hasta el día de hoy solo se ha gastado el 9.6%.
¿Qué están esperando para en una utilizar la platita y empezar a gestionar soluciones ya? o será qué no existe una óptima gestión pública que les permita ver el grado del problema en el que ahora se encuentra esta región, que cientos de ciudadanos se han visto afectados por estos acontecimientos y carecen de necesidades básicas para seguir su día a día. Hay que razonar un poco más y tomar las medidas necesarias ya, sin pensarlo dos veces. Realmente nuestros hermanos del norte nos necesitan en estos momentos y saber que hacen caso omiso a sus llamadas de ayuda, es indignante.