PARA TI MUJER
Recordar el día Internacional de la mujer, en esencia, es hablar de una de las integrantes de la sociedad muy importante para el equilibrio de un hogar, de una familia, de una nación.
La mujer pese a las limitaciones que años atrás mostraba, siempre fue fundamental. Una pieza irremplazable, por supuesto que lo seguirá siendo. Pero creo que existen algunos datos que debemos traer a colación para refrescar nuestras memorias y saber de dónde se origina esta celebración.
Lo que se recuerda cada 8 de marzo es la muerte de 146 mujeres trabajadoras. Ellas fallecieron cuando pudieron salvarse. Un incendio se las llevó de este mundo. Este hecho promovió levantamientos para exigir un cambio. Las cosas no podían seguir como estaban. Había que obtener justicia en la vida conyugal, en el trabajo y en el ámbito de los derechos civiles.
La tragedia sucedió en una fábrica de camisas ubicada en Nueva York, el 25 de marzo de 1911. Este fue uno de los mayores desastres industriales en toda la historia de los Estados Unidos. Las trabajadoras textiles que promediaban los 20 años, fallecieron debido a las quemaduras, los derrumbes y la inhalación de humo.
Si bien es un fatídico inicio para realizar una celebración, otros grupos aprovechan las circunstancias para introducir “Derechos sexuales”, y darle así mayores libertades a las mujeres.
La despenalización del aborto es una lucha que se forja y esto permitirá a la mujer decidir por la vida del que está por nacer. ¿Tiene acaso derecho la mujer de determinar por la vida que crece en su ser, pese a la condición en que viene al mundo aquel ser humano?
Creo rotundamente que no, por ello este 25 de Marzo se realiza la Marcha por la vida, acostumbrada manifestación en defensa de todos nosotros. Claro que sí, porque hay que recordarles a las integrantes de estos grupos feministas: Manuela Ramos, Promsex, Déjala Decidir etc. Que alguna vez fueron fetos o sacos de células, como lo aseguran, y por ende también tienen derecho a la vida.
En este día no hay mucho que celebrar porque muchas mujeres consciente o inconscientemente fueron inducidas a matar niños y niñas. Hay muchas mujeres que infunden odio, exigiendo derechos pero violentando el de los demás. Muchas mujeres que se victimizan y no hacen caso al reclamo de madres y padres que por supuesto exigen el derecho de educar a sus hijos.
Estos hechos empañan la celebración, pongamos las barbas en remojo y recapacitemos lo que debemos realmente celebrar.