El sacerdote, teólogo y ex rector del Seminario Santo Toribio de Mogrovejo de la Arquidiócesis de Lima (Perú), Carlos Rosell sin nada que temer, habló fuerte y claro sobre el tema que nos preocupa a muchos, la pedofilia en la iglesia.

A través de una emisora local, el sacerdote señaló que la pedofilia en la iglesia se debe a un comportamiento homosexual.

“Todos los casos de pedofilia es grave porque es un pecado que ha ensuciado el rostro de la iglesia, esto se debe a comportamientos homosexuales”, ratificó el sacerdote Carlos Rosell.

Tras los últimos escándalos que han embarrado descaradamente el buen nombre de la iglesia católica, es inevitable que nos hagamos de la “vista ciega” e ignoremos estos abusos perpetrados bajo una cruz y una sotana.

Por ello, el párroco no ha dudado ni un instante en decir la verdad duela a quien le duela, empezando a mencionar que por ningún motivo una persona  con tendencias homosexuales puede ser sacerdote, ya que claramente la doctrina de la iglesia lo prohíbe.

“Las relaciones homosexuales son desordenadas, antinaturales e inmorales, pero por decir eso, no nos pueden tildar de homofóbicos. Asimismo, no se puede permitir una persona homosexual sea nombrado sacerdote, por la importancia de cuidar la formación” mencionó el sacerdote.

Decir la verdad siempre duele, por eso los colectivos homosexuales siempre tratan de exagerar y victimizarse por cualquier tipo de comentario que afecte sus delirios de sueños. Por eso, siempre se ponen como fieras cuando alguien les gritas sus verdades en “su cara pelada”. Asimismo lo reconoció  Carlos Rosell.

“Cuando decimos que la homosexualidad es mala, nos lanzan etiquetas de medieval, fanáticos o retrogradas. Pero hay que dejarlo en claro, las relaciones homosexuales son desordenadas”.

Por eso consideramos que la Iglesia Católica debe tomar medidas cuanto antes sobre estos escalofriantes abusos y no esperar a que se realice el daño para luego pedir disculpas. Además deben de expulsar de manera inmediata a todos esos degenerados y enfermos sexuales que durante años se esconden bajo su disfraz de inofensivas personas, cuando en realidad son seres despreciables.

Sabemos de qué existe un serio problema de pedofilia en las iglesias, porque a lo largo de los años se ha sabido un sinfín de estos casos. Asimismo, es importante tener en cuenta el gran problema que se asocia entre la homosexualidad con la pedofilia.